Por César Biernay Arriagada
La cofradía de autores del género noir en el país, se caracteriza hoy por una rica diversidad de enfoques, amplia cantidad de seguidores y muchas editoriales que asumen sus ediciones. Además, se trata de una veta literaria que cada día suma nuevos cultores, ofreciendo una parrilla variopinta a sus lectores nacionales y extranjeros. Uno de sus referentes es Bartolomé Leal, viejo lector y escritor de novela negra y policial, que nunca está quieto. Nunca. Cuando tecla el punto final a una obra, ya tiene otra empezada más otra palpitando en su sesera.
Ya sea por su eléctrico afán de enriquecer su obra, de compartir con sus seguidores su impulso creativo o de ocuparse en algo mientras su insomnio lo mantiene en vela, sus relatos ofrecen por lo bajo una periodicidad semestral. Trimestral, si me apuran. Entre lo más leído y reciente destaca “El escriba de San Blas” (2022), “El martirio del reverendo” (re-editado el 2023), “Misterios de Quito” (2023), “La epopeya de los encapuchados” (2023, traducida al francés), además de reseñas, entrevistas, cuentos y anécdotas publicadas en formato digital en diferentes portales literarios.
Pero su sello no solo es su condición de “incombustible”, con decenas de obras publicadas, en diferentes idiomas y países, sino su permanente interés por ofrecer al lector protagonistas sórdidos y peligrosos, con nuevas y sofisticadas formas de matar. En “Femicidios a la carta”, publicado el 2020 en la colección “La otra oscuridad” de Espora ediciones, el cuasi octogenario amanuense ofrece un relato donde la muerte captura a la doncella en un confesionario, siendo el arma homicida un pecaminoso taladro; en “El escriba de San Blas” (2022), relata con particular detalle un secuestro, donde los sentidos del protagonista y del lector se ponen a prueba en un sinuoso camino a la capacha; o en su cuento “Ángel exterminador” compilado para “Santiago Canalla” (2019), narra las maquinaciones de un enfermo mental en busca de saciar su placer fatal. No existe en la obra de Bartolomé Leal un patrón respecto al hecho de sangre, como se observa en la obra de otro cultores del género, que sienten inclinación por homicidios en cuartos cerrados, por psicópatas seriales o por crímenes en dictadura. Leal fluye, dando libertad a su flujo inspirador, con crímenes de día y de noche, de Santiago hasta Kosovo, de puñales a fusiles.
Con ese marco, el autor noir nos deleita este 2025 con “Los tumores asesinos”, el nuevo libro de la colección “la orilla oscura” de Editorial PAN. Como agotando los móviles homicidas de sus pérfidos victimarios, el texto narra las peripecias de Hari Premsingh, detective privado que se afana en descubrir las razones por las cuáles Ele Jota, trasnochador escritor nacional, se ve enfrentado a una batalla contra un cáncer de vejiga. Aunque el paciente se declara resignado a esperar su triste final dopándose con pastillas, desea saber de dónde viene el asunto y es ahí donde aparece el investigador, cuyos métodos y procedimientos capturan el interés del lector en busca del asesino.
La pluma de Leal nos vuelve a sorprender, con acciones que suceden en diferentes vericuetos capitalinos, desde librerías de textos usados en la Plaza Brasil, hasta cafés de intelectuales en Vichuquén. Por si no fueran pocos los horrores de sus párrafos negros, nos relata el devenir de un personaje que, premunido de una colección de reliquia de material quirúrgico, procede a auto-extirparse sus lunares malignos (acrocordones), finalizando el proceso sangriento sin biopsias de por medio, transformando los restos de dermis en piltrafas, que sirven de alimento para pececillos hambrientos que esperan ansiosos su comida matutina.
Si para este verano busca una novela policial clásica, con distinguidas señoras tomando el té en la terraza de un condominio londinense, y detectives de abrigo largo y sombrero que se sacan sus guantes de cuero para firmar el despacho de una encomienda, o inspeccionan con lupa en mano las cabinas de un barco a fin de esclarecer el crimen en un crucero, no lea la colección la Orilla Oscura de Editorial PAN. Pero si desea poner a prueba su capacidad de asombro, anímese y dele una oportunidad a “Los tumores asesinos”, el nuevo libro de Bartolomé Leal, incombustible cultor del género noir, genio de las letras oscuras en Chile, aunque, según se cuenta por allí… anda con preocupantes señales de demencia senil.