Conociendo a Daniel Ortiz Alfaro

CONOCIÉNDONOS

Espacio para conocer aspectos de la vida y trayectoria de las y los miembros de Letras Laicas.

En esta segunda entrega presentamos a Daniel Ortiz-Alfaro, periodista proveniente del norte grande. Autor de destacados libros, como “Piso 13: Prohibido hablar de la muerte” publicado el año 2024 y “Miseria Humana: Periodismo y Amistad” el año 2021. Daniel Ortiz-Alfaro hasidodocente, editor y director de  diversos medios de comunicación.

Nos cuenta algo de su vida, dónde creció, vivió. Algo de su familia de origen y de la familia que usted formó

Crecí y viví siempre en el norte del país. Estudié periodismo en la Universidad Católica del Norte, en Antofagasta. Luego me vine a trabajar a Santiago, desempeñándome en diversos medios y dirigiendo también diarios en Talca y Copiapó. Soy padre de cuatro hermosas hijas -mis amadas niñitas Victoria de la Paz, Rocío de la Mar,  Estela de la Paz y Paloma de la Luz- y feliz tata de siete nietos.

Usted es periodista, nos cuenta cómo ha sido ejercer este oficio y qué opinión tiene del ejercicio de esta profesión en la actualidad

Doy testimonio categórico y adhiero a lo dicho por el gran Gabriel García Márquez, en cuanto a que «el periodismo es la profesión que más se parece al boxeo, con la ventaja de que siempre gana la máquina y la desventaja de que no se permite tirar la toalla». Del periodismo actual, opino, se ha hecho aplastante el dominio de la llamada Agenda Setting, -que es la imposición, por parte de los medios, de temas que supuestamente le interesan a las personas-, pero ahora reforzada esa manipulación por las influyentes redes sociales, gravitando en ellas las noticias falsas o fake news que, incluso, se idean y propalan en forma planificada.

A usted le correspondió coordinar el trabajo que se realizó para que se publicara el libro «26 Escritoras y Escritores Masones de Chile», nos cuenta cómo inició este proyecto, cuánto duró su proceso, cuáles los hitos de este trabajo y qué significó para usted estar a la cabeza de este trabajo.

Comenzó con una idea inicial propuesta por el presidente de nuestra Corporación Letras Laicas de Chile, escritor Roberto Rivera Vicencio. En una de las reuniones, me ofrecí para coordinar y dar ejecución sistematizada, porque advertí la enorme trascendencia de la iniciativa. Fue un trabajo de más de un año de dura labor, paciencia y maravilloso respaldo de 27 miembros de nuestra organización que, con fuerza y vigor, pudimos cristalizar un trabajo contundente, serio y potente. Nuestro libro es una obra maciza que hará historia en la Masonería y en toda la literatura chilena. Nosotros pasaremos por la vida, como pelusas cósmicas del Universo, pero este bello libro-tributo permanecerá y siempre estará abierto a la curiosidad de las nuevas generaciones interesadas en conocer a connotados escritores librepensadores.

Cuál, a su juicio, son los valores que debe mover la vida de un libre pensador.

Repetiré lo que nos decía el Maestro, profesor y poeta del Norte Grande chileno, Andrés Sabella Gálvez: «Pese a que todo esté oscuro en la vida y las noches provoquen miedo, hay que mantener siempre encendida una luz en el segundo piso» y, con el dedo índice, se señalaba la sien ante nosotros, sus alumnos, en tiempos políticos muy difíciles. Como valor que oriente, hay que creer, mil veces creer, en la razón, aunque estemos  rodeados de actos deshumanizantes.

Como miembro de Letras Laicas, dónde estarán los énfasis para el año 2024.

Continuar tonificando la fraternidad entre nosotros, sumar más mujeres escritoras masonas a nuestra organización, desarrollar nuevos proyectos editoriales, mantener los recitales poéticos, sostener la realización de talleres, así como la presentación de nuestros libros y seguir abriendo surcos en el quehacer creativo chileno. Nuestras tareas son enormes para este año, pero seductoramente desafiantes.