julio 27, 2024

II Encuentro de escritores en Caldera 2023

(19-22 de octubre de 2023) Impresiones

Llegamos con mi amigo Manuel a Caldera esa mañana con muchos bríos y entusiasmo. No conocíamos el aeropuerto ni la ciudad, era la primera vez ahí. Manuel me acompaña y yo desconocía sus virtudes. Con el pasar de las horas nos fuimos dando cuenta que el hombre es narrador innato. Cuenta muy bien las cosas de la vida, su vida, las cosas cotidianas y también las otras, las profundas. Además de narrador es de un carisma y simpatía única, comparable a la de un Maestro de Banquetes de alguna logia.

En mi caso, Iba con la esperanza de encontrarme a los amigos de Letras Laicas que viajaban de diversas regiones y a los hermanos locales, en especial con aquellos que se conectan vía Zoom quincenalmente. Apenas nos vimos, apareció espontáneamente el abrazo fraterno. Un momento lleno de emoción. Me ocurrió con Edgardo, su esposa Elsula, Luis Soto. También a Eduardo Aramburu y César Biernay, a quienes si conocía. En la jornada pude conocer a notables escritores qué llegaron a la Jornada y a los gestores del muy bien planificado encuentro cultural de tres días. Vaya el reconocimiento a Eduardo Aramburu y al equipo de coordinación que dispuso la Logia local: R.L. Cadena Fraternal Caldera y su Venerable Maestro Ernesto Rojas, quien nos acompañó todos los días.

Había inscritos 15 escritores, llegó la mayoría. Heriberto se ausentó a última hora motivos personales, incluso con el pasaje de avión comprado. Saludos para él desde estas líneas.

De esos 15 escritores 7 son miembros permanentes de Letras Laicas, es decir, una buena presencia de nuestra agrupación de escritores. Los otros participantes grandes hermanos masones, vibran al igual que nosotros con la creación literaria, narrativa o poesía. Creo que debemos hacer esfuerzos para invitarlos a integrarse. Hablo de Guido Grant Moyano, Angelo Barlaro, Ernesto Rojas, Eduardo Rioseco, Marcial Millas y Elias Irazoqui, todos tremendos escritores y poetas, de regiones y Santiago.

El Primer día dedicado a presentación y comentarios de libros publicados por los escritores presentes. Ahí pudimos apreciar la calidad de los trabajos presentados., la actividad prosiguió en la tarde con otros libros y una amena conversación de integración.

Para el día siguiente las actividades contemplaban asistir a un Colegio de la ciudad y realizar charlas a los alumnos desde cuarto medio hasta 6to básico, lo hicimos en un colegio particular sostenidos por personas vinculadas a la Gran Logia Femenina y al Club Copiapó. Nos repartimos en grupos abarcando toda la mañana. En lo personal había preparado una presentación en Power Point sobre el oficio de escritor y que se debe tener en cuenta al momento de escribir una historia. En esa presentación me acompaño Marcial Millas, también profesor, quien habló de su especialidad: la medicina y las plantas mapuches.

A otros cursos fueron Edgardo, su esposa Elsula y mi amigo Manuel. Cesar Biernay estuvo en otro estudiantes, lo mismo Guido y Elías. Al término de la mañana el balance fue altamente positivo, los organizadores quedaron muy agradecidos y nosotros satisfechos y contentos con haber aportado un granito de arena los valores masónicos que intentamos practicar cada día.

A propósito de Elías y Guido, ellos en la zona de Ñuble participan de una agrupación literaria local y se ofrecieron para gestionar y realizar en Chillán el 3er Encuentro de

Escritores Masones de Chile. Para llevarlo a cabo contarán con la asesoría de los QQHH de Caldera.

El día continúo por la tarde un conversatorio con escritores locales, baja concurrencia de ellos, además había una prolongada huelga de profesores fiscales por el asunto de la nueva administración de los colegios públicos que ahora dependen de Consejos Locales de Educación y al parecer no está dando el resultado que se esperaba. Aún así, una poeta de Copiapó nos maravillo con sus escritos y recitación. Aprovechamos de contar a los presentes lo que está haciendo cada uno como escritor y nos dimos tiempo de leer las últimas creaciones. El día lo cerramos asistiendo por la noche a la Tenida de Primer Grado en el Templo y al posterior ágape.

El día sábado también tuvo un atractivo especial, fuimos invitados a visitar un campo arqueológico y Paleontológico donde se preserva el fondo marino de la depredación humana. Restos fósiles de animales marinos y terrestres que vivieron hace millones de años están a la vista del visitante. Algo único. Antes de esa visita fuimos a conocer el Primer Cementerio Laico de Chile, donde los disidentes podían ser enterrados, estamos hablando de mediados del siglo XIX. Después de un fraternal y rico almuerzo, los escritores estábamos en condiciones de preparar las maletas y regresar a casa. El deber cumplido señalaba que durante tres días habíamos trabajado masónicamente.

Al despedirnos se produjo un inevitable intercambio de libros, de direcciones, promesas, buenos deseos, datos médicos y tratamientos, etc. Los hermanos locales nuevamente poniendo los vehículos a disposición de los asistentes para ser trasladados al aeropuerto, no sin antes visitar la Mina San José con aquellos que no la conocíamos.

Desde estas Líneas, al finalizar este reporte personal a Letras Laicas, solo agradecer la fraternidad de nuestros hermanos agrupados en el Centro Cultural Mario Zapata Varas y a la R.L. Cadena Fraternal Caldera.

A todo esto, Manuel es un dilecto y muy querido amigo mío, Maestro de Banquetes de la R.L. Cóndor Nº 9 que me acompañó al Encuentro de Escritores de Caldera.

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